El año pasado se inauguró por fin el tren que une Pekín con la capital del Tíbet, Lhasa. Dos días de ruta que nos hacen descubrir las montañas de más de 5.000 metros que rodean la gran llanura y los valles por los que circula el tren. Incluso los más atrevidos ingenieros suizos no se atrevieron con este proyecto majestuoso que el gobierno chino ha llevado a feliz término.
martes, 24 de abril de 2007
lunes, 16 de abril de 2007
Potala, el palacio del Dalai Lama
En torno al Potala se ha desarrollado un barrio moderno promovido por las autoridades chinas que quieren que los chinos de las provincias limítrofes se instalen en Lhassa para que los tibetanos se encuentren en minoría. Pero el núcleo de Lhassa es el barrio tibetano que vive y respira como hace cientos de años.
En Lhassa (Tíbet)
Desde Cheng Dou intente conseguir un billete de tren para llegar a Tibet. Estaba demasiado complicado ya que no tenía ninguna reserva con antelación. Al final vine en avión a su capital, a Lhassa. Aquí la gente vive de otra manera. El tiempo parece haberse parado en torno al barrio antiguo de la ciudad. Los peregrinos acuden a millares. El símbolo de la ciudad es el Potala, el palacio del Dalai Lama. Hoy en día a causa del conflicto con China, el Dalai sufre un exilio en India, pero los tibetanos acuden a honrar el hogar de su religión.
Osos Panda en Cheng Dou
En Shangai decidí cambiar de ruta. Me habían hablado de la reserva de osos panda en la ciudad de Chengdu
y me dirigí hacia allí. Es como un cuento de hadas, donde aparecen los pandas en semilibertad jugando como niños pequeños o comiendo bambú a todas horas. Se les ve felices y el personal del centro los mima con esmero. Incluso han llegado a reproducirse en este lugar. El gobierno chino honró durante años a las diferentes delegaciones internacionales con el precioso regalo de un oso panda. Aquí es una autentica gozada poderlos contemplar casi en su hábitat natural.
jueves, 12 de abril de 2007
En el Templo
Los templos se han convertido en un pequeño refugio para el caminante que quiere encontrar un poco de paz y tranquilidad en medio del bullicio de los coches y las bicicletas. En el 2008, Shanghai será la sede de la exposición universal y tiene los ojos puestos en Zaragoza como referencia inmediata a su organización. Esperemos hacer bien las cosas y que podamos decir que los chinos se han sentido sorprendidos con nuestra Expo.
Rascacielos en Shanghai
Los rascacielos han suplantado las pequeñas casas donde se hacinaban las familias más humildes. Hoy en día, el turista tiene que pasear con la vista hacia arriba intentando reconocer los cientos de nuevos rascacielos y hoteles casi futuristas que recorren las grandes avenidas del centro. Shanghai es el buque insignia de la nueva China. El poder económico de Asia se esta desplazando hasta esta ciudad costera.
Desde Shanghai
Aquí, en Shanghai, los rascacielos, los centros comerciales y los templos budistas forman el paisaje moderno de esta megalópolis que se ha convertido en la referencia de toda China. Shanghai es una ciudad fascinante que ha sufrido un tremendo cambio en los últimos 10 años.
lunes, 9 de abril de 2007
Vistas de Bagan
El espectáculo de Bagan desde lo alto de una de las pagodas es impresionante. Cientos de templos alrededor de una tierra salvaje. El gobierno birmano esta invirtiendo grandes cantidades de dinero para recuperar muchas de estas joyas de la arqueología que habían caído casi en desuso hasta que el turismo internacional lo ha vuelto a poner de moda.
Creencias del Pueblo Birmano
El pueblo birmano es eminentemente budista, pero también creen en la existencia de genios y espíritus. Es muy fácil poder encontrar a la entrada de las casas o en la puerta de los comercios pequeños templetes que aluden a estos seres celestiales. Por las mañanas se les hace una pequeña ofrenda de frutas y flores.
Vendedores en Bagan
En la foto, con una vendedora a la entrada del templo. Aunque Bagan es una ciudad desierta, los birmanos aprovechan el constante flujo de turistas para poder ganar un poco mas de dinero. Myanmar en los años 80 se encontraba entre los 10 países más pobres del mundo. En la actualidad, el gobierno militar ha abierto un poco mas las fronteras hacia el turismo dándose cuenta que puede ser la gran fuente de ingresos futura.
Más Templos en Myanmar
Aquí estoy en otros de los templos. Otras estructuras tienen forma de campana y en la mayoria de ellas se encuentran vendedores a la entrada que muestran diversos objetos en madera o telas pintadas con las imagenes de las diversas vidas de Buda.
Templos de Myanmar
Alguno de estos templos, como éste, parecen zigurats babilónicos o pirámides. Se trata de grandes construcciones que tienen en la parte de abajo varias estatuas gigantes de Buda. Estas estatuas son objetos de culto diario y las familias compran pequeñas papelinas de oro que pegan en estas esculturas cubriéndolas totalmente del precioso metal.
Monte Popa
El monte Popa es la morada de los espíritus y de los genios que conviven con los birmanos. La mayoría de los birmanos son budistas, pero creen en la existencia de los "nats" o genios que se encuentran más cerca de ellos que Buda y que les ayudan en sus tareas diarias. La visita de este lugar es una vuelta a las religiones animistas más antiguas, donde todo posee una fuerza divina que se transmite al realizar las ofrendas.
Pagoda de Bagan
La ciudad de Bagan, aislada del mundo. Mas de 2000 templos y pagodas se esparcen por el territorio de Bagan. Los caminos de tierra unen los diversos monumentos y la vegetación surge de manera esporádica, sobretodo las palmeras de las que se extrae aceite y licores. Me encuentro frente a una de las pagodas típicas. Tienen más de mil años de antigüedad y todavía se utilizan como lugar de culto. Los birmanos se acercan con ofrendas para Buda y con pequeños papelitos de oro que pegan a la escultura o a la pagoda. El tiempo parece haberse detenido aquí. La sensación de soledad y serenidad aumenta con el silencio de la noche. Ahora no es temporada de turismo, ya que las temperaturas alcanzan los 40 grados, y los pocos viajeros que se acercan a esta maravilla tienen la ventaja de pasearse sin cruzarse con otras personas.
De Yangoon a Myanmar
Escribo desde Bagan, desde Myanmar todavía hoy en día, en el año 2007 es bastante complicado conectarse a Hotmail. El gobierno militar tiene vedado el acceso a varias páginas Web que puedan abrir los ojos a las gentes locales. Aquí me podéis ver en el autobús en el que recorrí los 550 kilómetros que separan la capital Yangoon de la ciudad de Bagan, o lo que es lo mismo, las 16 interminables horas de ruta. Las carreteras tienen un solo carril y los conductores son especialistas en driblar a las bicicletas, las carretas, las cabras y demás vehículos que circulan por la misma vía. Además los viajes se realizan en la mayor parte por la noche, con lo que la sensación de impotencia se acrecienta más El autobús hace paradas cada dos horas, pero no para que la gente vaya al baño, sino para arrojar agua fría al radiador y al motor que se calienta demasiado. El viaje en sí es una aventura controlada por un chófer que desconoce tu idioma y que parece tener todas las curvas de la carretera dentro de un disco duro en el interior de su cabeza…
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